Septiembre 1943:

Empiezo la escuela en Marienwerder (Prusia Occidental). Soy el primero al que los hijos de los campesinos de mi clase dan una paliza.

Febrero 1944:

Nos sorprende un ataque aéreo británico con aviones de vuelo bajo en el tren de Berlín a Goslar. Veo niños muertos y gravemente heridos. Rezo: «¡Dios mío, permítenos seguir viviendo!».

Septiembre 1949:

Voy a la escuela secundaria en Manchester y después de medio año soy el mejor en inglés.

Diciembre 1961:

Apruebo en Friburgo el primer examen de acceso a la abogacía. Obtengo la nota más alta de los 102 candidatos. Me considero muy inteligente.

Octubre 1963:

Conozco al amor de mi vida en la Columbia Law School de Nueva York: una pintora, hija de un rabino judío ortodoxo. Nuestra relación fracasa porque yo regreso a Alemania y ella no está dispuesta a pisar suelo alemán.

Septiembre 1965:

Conozco a mi esposa Dorothea en Hanóver. Hoy seguimos casados y vivimos felices en Dresde.

Febrero 1970:

Nace nuestra hija Anja en Fráncfort.

Noviembre 1972:

Recogemos a nuestra segunda hija, Inka Maria, de seis meses, en el aeropuerto de Colonia. Hemos adoptado a un bebé abandonado en Ambato, Ecuador.

Diciembre 1973:

Recojo en Múnich a Björn, nuestro hijo adoptivo de una semana de edad, y vuelo con él a Colonia.

Julio 1980:

Tras seis meses, la empresa Wella AG en Darmstadt, que me había prometido el puesto de jefe de personal, me despide. Caigo en una profunda depresión. Todo esto me parece fruto de la providencia divina y aprendo de nuevo a rezar.