Mayo 1964:
Me mudo a Rabat, Marruecos, con mi papá y mis hermanos. Yo no entiendo dónde estoy. Veo a las mujeres con velo por la calle, siento olores nuevos y mucho calor. La casa es toda blanca como un hospital, fría. Mi cuarto es sobrio, sin nada, con piso de baldosas. Quiero llorar. Extraño a mi mamá y quiero salir corriendo. Agosto 1972:
Mi hermano mellizo atiende el teléfono. Es la policía. Veo como empieza a temblar. Mamá está preparando unos ravioles. Él me llama y me dice despacio, para que mamá no escuche: «Murió Monito». Fue un accidente de auto. Mi otro hermano se salvó. Enero 1974:
¡Acabo de recibir mi diploma de licenciada en Sociología! Me acompaña mi mamá únicamente... No se porqué. No hay festejos ni nada, pero yo me siento bien, por fin tengo mi título, estoy orgullosa, aunque ese diploma no represente mucho en realidad. Casi no lo recibo porque cerraron la facultad durante mucho tiempo. Me siento rara con el diploma en la mano, miro a mi mamá que está sonriendo. Marzo 1983:
¡Nace mi hijo Pablo! No puedo creer que esté vivo, en mis brazos. ¡Es bellísimo! Al mismo tiempo que me siento feliz, tengo miedo de no saber cuidarlo. Enero 1985:
Nos mudamos a Martínez. Mi marido trabaja allí y yo ya no trabajo para poder dedicarme a mi hijo. Yo no quería, no conozco a nadie. Soledad del barrio, llueve y me pongo a llorar. Septiembre 1985:
Muere mamá. Julio 1993:
Conozco al amor de mi vida. Julio 2001:
Muere mi padre. Abril 2015:
Muere mi hermano mellizo. Enero 2017:
Muere el amor de mi vida.